Hoy, 6 de marzo de 2025, se estrena en los cines la película de animación noruega Spermageddon. La película, dirigida por Tommy Wirkola y Rasmus A. Sivertsen, ya ha causado revuelo en los medios, sobre todo por el debate sobre la edad mínima para verla. Con su mezcla de humor, ternura y sátira descarnada, la película aborda un tema que rara vez se trata en las comedias animadas: la fecundación humana.
Spermageddon sigue a la joven pareja formada por Jens y Lisa, quienes, tras su primera experiencia sexual, se convierten en testigos involuntarios de una trepidante lucha entre dos espermatozoides, Simen y Cumilla, que luchan por llegar al óvulo. Por el camino se encuentran con obstáculos como condones, espermicidas y los mecanismos de defensa naturales del cuerpo, lo que da lugar a un viaje salvaje y absurdo a través del sistema reproductivo humano.
La película es conocida por su enfoque explícito, pero humorístico, del sexo y la reproducción. Con un reparto de voces danesas que incluye a Emil Lindhof Vindeby, Wili Botoft, Malaika Mosedane y Rebekka Phillipson, entre otros, los atrevidos pero entrañables personajes cobran vida de una manera que entretiene y provoca a la vez.
Spermageddon ya ha recibido mucha atención internacional y fue recibido con una ovación de pie en el Festival de Animación de Annecy en el verano de 2024, donde fue elogiado por su mezcla única de humor grosero y momentos conmovedores.
Sin embargo, desde el anuncio de la película, ha habido un gran debate sobre si la edad mínima establecida es adecuada. Mientras que algunos opinan que la película tiene un enfoque educativo e inocente sobre el tema, otros argumentan que su humor explícito la hace inadecuada para los espectadores más jóvenes.
Independientemente del debate, Spermageddon ya ha llegado a los cines y el público puede juzgar por sí mismo si está a la altura de su controvertida publicidad.
Este fin de semana nos sentaremos en la butaca del cine para ver Spermageddon en la gran pantalla. Después publicaremos una reseña con nuestra valoración del enfoque satírico de la película, su expresión visual y, sobre todo, si está a la altura de su provocadora premisa.