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Una nueva ordenanza redefine el género en EE. UU.: consecuencias para las personas LGBTQ+ y el deporte

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Team Zandora
  • 5. feb kl. 18:03
  • 5 minutter

El Gobierno estadounidense ha promulgado una nueva orden ejecutiva que establece una política oficial según la cual el género se define exclusivamente de forma biológica al nacer. La medida ya ha suscitado un gran debate y plantea serias preocupaciones sobre los derechos LGBTQ+ en Estados Unidos. Las personas transgénero, en particular, corren el riesgo de perder la protección en su vida cotidiana, y en el mundo del deporte, las nuevas normas pueden tener un impacto decisivo en la participación de los atletas transgénero.

Definición estricta del género en la política pública

La nueva orden, firmada por el presidente Donald Trump el 30 de enero de 2025, se titula «Defender a las mujeres del extremismo ideológico de género y restaurar la verdad biológica en el Gobierno federal». El documento establece que el género solo puede definirse en función de las características biológicas al nacer. Esto significa que el concepto de «identidad de género» ya no se reconocerá en los documentos y la legislación federales.

En la práctica, esto puede tener consecuencias para las personas transgénero en lo que respecta al acceso a los servicios de salud, los documentos legales y la protección contra la discriminación. El expresidente Joe Biden había trabajado durante su mandato para ampliar la protección de los derechos de las personas transgénero, pero la nueva orden revoca varias de estas iniciativas.

¿Qué significa esto para la comunidad LGBTQ+?

Las organizaciones de derechos civiles, entre ellas la Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU), han criticado la nueva política y han anunciado medidas legales para combatirla. Según la ACLU, las personas transgénero se enfrentarán ahora a más barreras burocráticas en lo que respecta a los pasaportes, los permisos de conducir y la información sobre la seguridad social, donde el género ya no podrá cambiarse en función de la identidad de género de la persona.

Además, la política puede significar que los empleadores, los hospitales y las escuelas ya no estén obligados a respetar la identidad de género de las personas transgénero en contextos oficiales. Esto crea una situación en la que las personas transgénero corren el riesgo de quedar excluidas de los servicios sociales básicos.

Deporte: nueva prohibición de la participación de mujeres transgénero

La orden también ha dejado su huella en el mundo del deporte. Cinco días después de su firma, se emitió una nueva orden que prohíbe explícitamente a las mujeres transgénero participar en deportes femeninos. La denominada orden «Keeping Men Out of Women's Sports» (Mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos) instruye a las autoridades federales y estatales a garantizar que los deportes se dividan en función del sexo biológico.

Esto significa que las niñas y mujeres transgénero ya no podrán participar en deportes femeninos en escuelas, universidades y ligas profesionales. La restricción puede tener importantes consecuencias para los Juegos Olímpicos de 2028, en los que los atletas transgénero podrían verse privados de competir en sus categorías preferidas. Los defensores de la ordenanza consideran que protege la equidad en el deporte femenino, mientras que los detractores la ven como una exclusión discriminatoria de las personas transgénero.

Oposición legal y posibles bloqueos

Varios grupos de derechos civiles ya han anunciado que impugnarán la ordenanza ante los tribunales. Los precedentes muestran que intentos similares de restringir los derechos de las personas transgénero han sido bloqueados anteriormente por los tribunales. En marzo se espera que se celebren los primeros juicios contra la ordenanza, en los que activistas y expertos jurídicos argumentarán que viola el principio de igualdad de trato de la Constitución.

Mientras tanto, el debate continúa. Aunque el Gobierno sostiene que la política es necesaria para proteger la «verdad biológica», la comunidad LGBTQ+ teme un retroceso en los derechos por los que muchos han luchado durante décadas. Los próximos meses serán decisivos para ver si esta ordenanza se confirma, es bloqueada por los tribunales o se enfrenta a una mayor resistencia por parte de la población y los actores políticos.

Reacción pública y división política

Según una nueva encuesta, la población estadounidense está dividida en su opinión sobre la última orden del presidente Trump de cerrar todas las oficinas federales de diversidad, igualdad e inclusión (DEI). El 51 % de los encuestados se opone a la decisión, mientras que el 44 % la apoya, una distribución que refleja principalmente las líneas partidistas.

Esta división muestra lo polarizado que se ha vuelto el debate sobre el género y la inclusión en Estados Unidos. Mientras que los detractores creen que el cierre de las oficinas de DEI reducirá la protección de las minorías y debilitará el trabajo en favor de la igualdad, los partidarios argumentan que la iniciativa garantizará que los recursos públicos no se utilicen en «programas ideológicos». Independientemente de la dirección que tome la legislación, es probable que esta división marque las próximas elecciones presidenciales y los debates políticos en Estados Unidos.

La situación evoluciona rápidamente: seguiremos de cerca el caso

La situación en Estados Unidos evoluciona rápidamente y los detalles de este artículo pueden cambiar en poco tiempo. Seguiremos de cerca la evolución y actualizaremos el artículo si es necesario.

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