¿Qué ocurre cuando los hombres se reúnen para bailar, pintarse mutuamente el cuerpo y entregarse al tacto sensual, sin ropa y sin reservas?
El próximo taller de fin de semana "Libertad y diversión tántricas" pretende responder a esa pregunta. Detrás de la iniciativa está Jacob, de Tantra4Men, que lleva varios años trabajando con comunidades tántricas para hombres. Él ve un creciente anhelo entre los hombres de espacios donde puedan ser vulnerables y sensuales, sin la presión de tener que rendir.
"Creamos un espacio seguro y lúdico donde los hombres pueden desnudarse sin tener que actuar. No se trata de tener un aspecto determinado, sino de sentirse a sí mismos y a los demás con respeto y curiosidad", dice Jacob.
El programa de este fin de semana es todo menos tradicional. No hay PowerPoints ni trabajo en grupo. En su lugar, se invita a los participantes a entrar en el cuerpo a través del tacto, el movimiento y el juego sensorial. Uno de los platos fuertes es el taller de aceite con Thomas Dehn, en el que los participantes -en bañador- se entregan a las manos calientes y al aceite caliente. Se vendan los ojos y se deja que el cuerpo tome el control en una experiencia intensa y sanadora.
Más tarde, el viaje continúa con la danza intuitiva. Con los ojos vendados, los participantes tienen la oportunidad de soltar el control y dejar que su cuerpo se mueva libremente. La danza permite un contacto directo con los impulsos del cuerpo y a menudo crea una presencia sorprendente.
Un ejercicio más lúdico, pero no menos poderoso, es el ritual de la Adoración. En él, los participantes se decoran mutuamente el cuerpo desnudo con pintura corporal y tienen la oportunidad de honrar, admirar y explorar el cuerpo del otro a través de la creatividad y el contacto. El ejercicio provoca tanto la risa como la reflexión, y crea un espacio para ser vistos y apreciados sin expectativas.
Para los que quieran explorar lo más intenso, el fin de semana también ofrece flogging y juegos de sensaciones. La atención se centra en la seguridad, la confianza y el consentimiento, y en cómo la intensidad y el placer pueden ir de la mano. Es una oportunidad para probar qué se siente al entregarse a otra persona, o al asumir la responsabilidad y llevar la iniciativa.
"Invitamos a los hombres a sentir su cuerpo, su deseo y su sensibilidad - sin vergüenza y sin tener que tapar nada. Hay sitio para el vulnerable, el fuerte y el travieso", explica Jacob.
El taller está dirigido a hombres de todas las edades y procedencias que deseen explorar su sensualidad y su energía masculina. Tanto si eres nuevo en el tantra como si tienes experiencia, hay espacio para aprender y jugar.
A lo largo del fin de semana, los participantes cambian de pareja para que todos tengan la oportunidad de reflejarse en diferentes cuerpos, energías y expresiones. Esto crea seguridad y variedad, y pone de relieve que no hay una única forma correcta de ser hombre.
Los participantes aprenden técnicas específicas del masaje tantra y trabajan con el tacto extático, un tacto capaz de hacer vibrar todo el cuerpo. Y hacia el final, todo gira en torno al arte de la seducción. ¿Cómo coquetear con el cuerpo? ¿Cómo invitar a otros a un encuentro íntimo, ya sea con una novia, en una cita o en un contexto más lúdico?
El taller no es sexual en el sentido tradicional, pero se mueve constantemente en la frontera entre lo sensual y lo erótico. Permite a los participantes experimentar lo que ocurre cuando dejan de lado las ideas preconcebidas y se adentran en un espacio en el que el cuerpo, y no la mente, puede marcar el camino.
"Libertad y diversión tántricas" no es una fiesta. No es un curso. Es una experiencia. Una obra. Un viaje de vuelta al cuerpo - y más allá en contacto real con otros hombres.